domingo, 21 de febrero de 2010

Yo no podría ser... negra

Llevo unos días en Madrid, sin tener ningún tipo de acceso a Internet y rodeada de un mundo más o menos desconocido para mí. He tenido mucho tiempo de fijarme poco a poco en todo tipo de personas, que no es que no existan en mi ciudad, sino que no les había prestado tanta atención antes. Así que voy a comenzar una nueva sección hoy: "Yo no podría ser". La primera de todas es, como indica el título, para los negros.

Febrero de 2010. Voy en el metro de Madrid, línea 10. Son alrededor de las seis de la tarde, está todo lleno de gente. Miro a mi alrededor. Hay muchos tipos de blancos, hispanos y orientales. Lo primero que llama mi atención es un señor negro que lee el periódico. Me avergüenzo por haberme quedado mirándolo. Primera parada. Se baja gente. Sube gente. El tren se pone en marcha, el negro sigue ahí. Vuelvo a mirarlo, está leyendo el Marca, las páginas del Madrid. Típico español. Paso a observar el resto del vagón. Veo como son muchos los que como yo, miran al señor y retiran su mirada. Segunda parada. El señor se baja. Yo no. Nos movemos. Pienso en lo que acabo de hacer. Cinco minutos después estoy caminando por esas calles de Madrid como si nada hubiese pasado.

Vivo en las Islas Canarias. Aquí voy con negros en la guagua todos los días. En el colegio también los veo. Y en las tiendas. Por las calles. En todos lados. Allí, sin embargo, fue el único que vi. Creo que por eso me llamó tanto la atención, porque estaba el solo. No podría ser negra en España. Como hemos visto, la gente te mira con curiosidad. El otro día, además, me di cuenta de que se los trata con compasión, como si no fueran como los demás. A un blanco con poco dinero, se lo trata como a una persona normal. Si es negro, no. Yo no sería capaz de, no solo vivir observada por la gente, sino encima tratada con compasión y lástima. No pienso en el trabajo, eso me da igual. Pienso en la sociedad y en como sería. No puedo.

lunes, 15 de febrero de 2010

Carnavales

Mientras los periódicos hablan de los Goyas y San Valentín, los blogs echan de menos a sus novios y el twitter se ríe de los vestidos de las famosas, en Canarias estamos inmersos en mundo distinto. Claro que recordamos que es el día del "amor y la amistad" o nos parece asombroso la de Goyas que se han llevado "Celda 211" y "Ágora", aunque tampoco es que tuviesen grandes competidoras. En Canarias todos estamos pensando en el Carnaval, los jóvenes, los mayores y los niños, todos.

El Carnaval es una de las fiestas típicas de las Islas, de las que mayor arraigo tienen, a las que no se falta nunca. Ya fue el concurso de murgas, es decir, agrupaciones de gente versionando canciones conocidas para reírse de los políticos, los famosos y de la isla de enfrente. También fueron ya las comparsas, otra vez mucha gente pero bailando ritmos latinos y batucadas. No podía faltar, obviamente, la elección de la Reina del Carnaval, infantil, de la tercera edad y la Gran Reina. Tampoco la Gala Drag y la "reinona" que es el acontecimiento más seguido después de la Cabalgata. Así que me falta esa, la Cabalgata. Carrozas, alcohol, gente, bailes, música, caramelos, bocatas... ¡y todos siempre disfrazados! El ambiente está cambiando, pero los Carnavales siguen atrayendo a gente de todas partes y siguen llenándose las calles. No han terminado, hoy son los indianos: otra vez gente vestida de blanco en la Calle Mayor tirándose polvos talco, esta vez, nada de disfraces, todo el mundo de blanco. Luego tocará el Martes de Carnaval, que es Carnaval diurno y algún concurso más. Y luego... el Sábado, el entierro de la Sardina, el final de las fiestas...

Como todos los años, el alcohol ha estado presente. Los robos, las peleas... siempre. Pero, aunque se hayan pasado un poco más, son Carnavales. Los mayores y los pequeños disfrutan viendo disfraces, oyendo canciones, saliendo a la calle. Es una fiesta popular, mucha gente y peligro, pero también una diversión impresionante.

domingo, 14 de febrero de 2010

Las Palmas de GC 2016


No son los Juegos Olímpicos. No es el Mundial de Fútbol. No es la Presidencia de la Unión Europea. Hablo de la Capital Europea de la Cultura 2016. Son muchas las sedes que luchan por albergar acontecimientos de interés general, ciudades y países, que pelean hasta que una vence. Pero hasta ese momento, lo que hay es campaña, como si fuesen partidos políticos. Esta vez, la candidata es mi propia ciudad, Las Palmas de Gran Canaria.

Cada año son dos las ciudades escogidas que se esfuerzan en conseguir un enriquecimiento cultural y que fomentan el sentirse una ciudad de la Comunidad Europea. Para 2016, Las Palmas se ha volcado en una campaña que muestra las razones para que deba acoger esta cita de gran interés. Como no, la ciudad cuenta con su propia página web informativa: http://laspalmasgc2016.eu/ (muy originales, ya lo sé). Pero también con un vídeo que ya he visto varias veces y, poco a poco, me está gustando más y más.

Con el vídeo que voy a poner termino la entrada. Desde aquí apoyo a Las Palmas de Gran Canaria como Capital Europea de la Cultura 2016. Hay quiénes piensan que Canarias es solo sol y playa, están muy equivocados. ¿Por qué? Situación geográfica, mezcla de culturas, esculturas, museos, festivales de música, cine... Somos una ciudad cultural, eso es innegable.

sábado, 6 de febrero de 2010

Comienzo

Llevaba unos cuantos días sin escribir nada. No había necesito comentar algo, tratar algún tema en especial, quejarme o expresarme. Simplemente, creo que he sido una persona bastante feliz últimamente. Como siempre han habido razones que me han hecho derramar un par de lagrimitas o han borrado una sonrisa de mi cara.

Decía la última vez que escribí que necesitaba un cambio. Ahora es incluso más urgente que antes. Así que eso intentaré hacer, cambiar algo de mi vida. Por eso, hoy me he propuesto volver a empezar. Mi actitud en muchos aspectos no era la adecuada, por mucho que yo intentase creer que sí. Mis actos no eran los necesarios para conseguir lo que yo esperaba.

Voy a volver a empezar. No basta con esperar que las cosas ocurran, hay que luchar por ellas. No hay creer que algún día sabremos hacer determinadas cosas, hay que aprenderlas. Se acabo pensar que las cosas son malas y que lo tuyo es peor, un poco de objetividad. Me vuelvo a plantear mi vida, hoy.