viernes, 18 de mayo de 2012

Sueños

Por las mañanas, cuando la gaviota de turno la despierta, se da la vuelta para intentar seguir durmiendo. Da igual la hora que sea. Lo hace. Suena el despertador, pero tarda hasta 15 minutos en salir de la cama. Llega tarde. Con las prisas, y el desayuno a mediodía si hay suerte en la mano, sale corriendo al metro. Va a la universidad. Ahí estudia, aprende cosas, se relaciona con gente, se labra un futuro.

Yo suelo quedarme esperándola. Unos días, me voy a Argentina, con amigos, pareja y esas cosas. Otras veces me doy un saltito a Canarias, al mar y el monte, a la playa y los barrancos. Suelo tomarme un helado cuando voy. También hay veces en las que vuelvo al pasado de visita. Vuelvo a ser inocente y feliz, con ganas de jugar y no hacer más. Cuando voy al futuro es más divertido. Puedo inventarme nuevos modelos de coches, y ritmos de vida o trabajo, aunque mantengo el melocotonero. Hay inventos, diseño, trabajos apasionantes.

Por la noche nos volvemos a encontrar. Ella cree que hace la parte importante, que trae el pan a casa, esas cosas. Yo la miro con cariño, la quiero. Pero no tiene razón. Ella existe, pero sólo gracias a mí vive. Algún día se dará cuenta, yo seguiré estando aquí cada noche esperando ese momento.

viernes, 4 de mayo de 2012

Dolor voluntario

Intento escribir sobre ella. Las palabras se atragantan, las imágenes bailan, los sentimientos huyen despavoridos. Su cara y su cuerpo flotan otra vez ante mis ojos, su sonrisa me mira sin darme opción alguna a la resistencia, la idea de su piel me pierde en un mundo de colores, de sensaciones, en un universo lleno de ilusión y esperanza.

Me gustaría poder contarles cómo es, lo que me hace sentir, cómo me saca de una monotonía mental, cómo me maravilla cada segundo de vida. Sólo ella puede darme la opción de vivir la más asombrosa de las aventuras. Pero ni lo hace ni lo hará. Mientras mi corazón y mi mente se entregan ella, mientras nuestra unión se fortalece, mientras más nos acercamos, más nítido se vuelve todo...



Nunca.