lunes, 23 de julio de 2012

Adiós

Como muchas personas de 16 años, la edad que tenía cuando abrí el blog, andaba confundida por el mundo. Intentando descubrir quién era, quién quería ser, qué quería hacer en la vida, a dónde quería llegar. Necesitaba gritarle al mundo, decir "hola, existo". Tres años después, aun sigo sin tener la respuesta a ninguna de esas preguntas, pero algo ha cambiado. No sé que exactamente, quizá el caos que sentía entonces ha desaparecido, quizá lo he re-enfocado, quizá este en proceso de hacerlo.

Cree el blog para decir todo aquello que no me atrevía a expresar o no tenía con quién hacerlo. Ya fuera político, amoroso o social. Digamos que era un "escondite", un lugar donde refugiarme del mundo. Hoy me doy cuenta de que todo fue siempre una farsa, mi verdadero escondite siempre fue, y sigue siendo, mi mente.

Hace medio año más o menos que creo que soy consciente de que el blog debía morir, pero he esperado a encontrarme yo bien conmigo misma, a ser suficientemente fuerte como decir "escribo, pero para mí y para quién quiero que me lea". Eso es lo que quiero. La vida es cambio, renovación. Como dije en la entrada "2011", estoy empezando a vivir y a tomar mis decisiones.

Tengo demasiadas puertas abiertas de mi pasado impidiéndome avanzar. Cerrar esta puerta cibernética me permitirá abrir otras aquí, en la web. Una de ellas ya está creándose. Quizá algún día volvamos a encontrar. Dejaré el blog abierto, no voy a auto-engañarme, aquí está escrito mi pasado.

Un saludo.

miércoles, 20 de junio de 2012

Bucle

Busco salir de esta monotonía. Me revuelvo y me muevo intentando llegar a vislumbrar la salida de este bucle infinito. La negatividad, el desamparo, la indiferencia, poco a poco intentan convertirse en los baobabs adultos de mi vida, mientras una creciente ilusión, esperanza y, sobre todo, motivación, luchan a diario por erradicarlos de mi inexistencia para, quizá, después de todo este tiempo, atreverme a decir que vivo. Sin mujeres burlándose de mi corazón, ni familia interponiéndose, sin caídas libres ni ascensos meteóricos, dentro la más profunda calma, me atrevo a decir que quizá estoy perdiendo el miedo. Es momento de aceptar el cambio, de ver la posibilidad entre lo imposible, de echarle ganas a la inexistencia para conseguir llegar a existir. Y, quién sabe, puede que sea la monotonía la que me esté dando la chispa para un día poder decir que vivo.

viernes, 1 de junio de 2012

Quiero querer

Sus palabras, su cuerpo, su voz, su sonrisa en mi corazón. Consigue que el sexo pase a un segundo plano, que el futuro gane en luz tan sólo con imaginarla conmigo, que sonría cada mañana pensando que quizá hoy sea el día. Y tengo miedo. De ese día. Del día en el que los sueños lleguen a desaparecer para ser realidad. O del día en el que todo deje de tener su razón de ser, el día en el que salga de mis sueños, aunque sólo sea un tiempo, para ser real. Para decir "sí" o "no" o que haya un "pero". Real.

Pero. No es para mí. Quizá ese día parezca lo contrario, pero sé que no es para mí. Que me autoengaño imaginando un futuro que mi cuerpo sabe que no es mío. Pero sigo levantándome soñando con que un día esté ahí, porque aunque se vaya, ahora mismo no es ella, es Ella, y quiero, cuando encuentre a mi futuro, decir que ella fue mi presente, porque mi corazón me lo pide.

Difícil es aceptar que no será mi futuro sino sólo mi presente.
Más difícil buscar el presente cuando crees conocer el futuro.
Magia que pese a Ella te quiera a ti.

viernes, 18 de mayo de 2012

Sueños

Por las mañanas, cuando la gaviota de turno la despierta, se da la vuelta para intentar seguir durmiendo. Da igual la hora que sea. Lo hace. Suena el despertador, pero tarda hasta 15 minutos en salir de la cama. Llega tarde. Con las prisas, y el desayuno a mediodía si hay suerte en la mano, sale corriendo al metro. Va a la universidad. Ahí estudia, aprende cosas, se relaciona con gente, se labra un futuro.

Yo suelo quedarme esperándola. Unos días, me voy a Argentina, con amigos, pareja y esas cosas. Otras veces me doy un saltito a Canarias, al mar y el monte, a la playa y los barrancos. Suelo tomarme un helado cuando voy. También hay veces en las que vuelvo al pasado de visita. Vuelvo a ser inocente y feliz, con ganas de jugar y no hacer más. Cuando voy al futuro es más divertido. Puedo inventarme nuevos modelos de coches, y ritmos de vida o trabajo, aunque mantengo el melocotonero. Hay inventos, diseño, trabajos apasionantes.

Por la noche nos volvemos a encontrar. Ella cree que hace la parte importante, que trae el pan a casa, esas cosas. Yo la miro con cariño, la quiero. Pero no tiene razón. Ella existe, pero sólo gracias a mí vive. Algún día se dará cuenta, yo seguiré estando aquí cada noche esperando ese momento.

viernes, 4 de mayo de 2012

Dolor voluntario

Intento escribir sobre ella. Las palabras se atragantan, las imágenes bailan, los sentimientos huyen despavoridos. Su cara y su cuerpo flotan otra vez ante mis ojos, su sonrisa me mira sin darme opción alguna a la resistencia, la idea de su piel me pierde en un mundo de colores, de sensaciones, en un universo lleno de ilusión y esperanza.

Me gustaría poder contarles cómo es, lo que me hace sentir, cómo me saca de una monotonía mental, cómo me maravilla cada segundo de vida. Sólo ella puede darme la opción de vivir la más asombrosa de las aventuras. Pero ni lo hace ni lo hará. Mientras mi corazón y mi mente se entregan ella, mientras nuestra unión se fortalece, mientras más nos acercamos, más nítido se vuelve todo...



Nunca.

sábado, 21 de abril de 2012

Sulema


Cada día veo el futuro más negro.
Menos ilusión, menos ganas, menos fuerzas.
Por suerte quedan historias de valor en este mundo,
que consiguen que crea que la humanidad puede tener esperanza.
Esfuerzo, lucha, perseverancia.
Pero, sobre todo, no rendirse nunca.