sábado, 14 de mayo de 2011

#Elecciones22M (ii)

Es muy fácil quejarse de lo que está mal. No tienen más que ir a un periódico, ver una entrevista a alguien del PP o el PSOE y verán como se quejan del paro, del poco apoyo, de la no actuación, del no salir de la crisis... quejas. Con nombre y apellido, pero quejas.

Cuando escucho a personas hablar, convencidas, de que el PP nos sacará de la crisis, siempre pienso: ¿cómo? Es decir, España está siguiendo los pasos que nos dan en la Unión Europea, hacemos lo que nos aconsejan los que han salido ya, pero los del PP parecen conocer una fórmula mejor. No me lo creo.

No pienso votar a un partido basado en las quejas. El PSOE y el PP han formado el bipartidismo en España, hagan lo que hagan, saben que volverán a ir a votarles, no tienen compromiso alguno. Siendo así, ¿por qué deben hacer propuestas? ¿Para qué cumplir sus promesas? ¡Saldrán igualmente!

Me queda una duda, una idea que me ronda la cabeza, vuelvo a sentirme con cinco o seis años en un tema de adultos, ¿por qué les votan? Hay un porcentaje que sale ganando claramente votando a uno u otro partido, esos votos, puedo llegar a entenderlos. A todos los demás, ¿por qué?

Muchas veces se habla de los votos que se pierden por votar a un partido distinto. Esos votos perdidos en ANC o MPAIAC, por ejemplo. Votos en partidos verdaderamente independentitas. O áquellos que votan al Partido Comunista o a la Falange, votos perdidos en extremos. Me llama la atención, el miedo a votar lo que uno piensa.

"Es que yo pienso lo que A, pero nunca van a conseguir nada, por eso voy con B". Algún día, nos daremos, que esa gran cantidad de personas que no votan, probablemente lo hicieran por A, o por todos esos partidos pequeños. Y cuando lo hiciesen, los votantes de B, también repartirían sus votos a quien de verdad apoyan, y, solo entonces, llegaríamos a ser verdaderamente democráticos.

No tiene salida, siguen pensando en votos perdidos, y los partidos que quieren un cambio, los que de verdad ayudarían, seguirán teniendo que ver a los grandes romper España, porque los españoles, no tienen el valor de votar a sus ideas. A lo mejor no somos tan progres como creíamos.  

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