miércoles, 26 de agosto de 2009

Los ingleses

Como ya saben, al menos los que en me hayan leído recientemente, este verano pase tres semanas en Inglaterra. No era la primera vez que iba, pero sí me estrené fuera de Londres. La mezcla de culturas que existe en Londres la convierte en una de las ciudades más atractivas que he visitado nunca. Pero también ésto la diferencia de los pueblos, dónde sí que son "ingleses".

Me fui al este, "East Anglia" y estuve con una familia. Así que pude vivir en carne y hueso sus costumbres. Son tantas y tan distintas que es complicado abarcarlo todo, pero se intentará.

La comida. Nunca había comido tan mal. Es bastante habitual que la comida sea congelada y calentada en el microondas. Tampoco fue siempre, por supuesto, pero hubo momentos en las que lo prefería: sus dotes culinarios eran más bien nulos. Lo único decente que probé en esa casa fue la comida mejicana. De resto... nada. Además, esos horarios para comer a mí no me sientan bien. Casi no almuerzan y yo por naturaleza no desayuno, pero aunque lo hiciera seguiría necesitando más comida.

Los horarios. A las ocho de la mañana en planta. Todos los días, da igual a que hora te hayas acostado. Yo por obligación, los hijos de la familia me despertaban, pero en general todos nos levantábamos bastante temprano. A las 12 el almuerzo, sobre las 19 la cena. De normal a esa hora ya estaba en casa, y si salía pues generalmente a las diez hay que estar de vuelta, y ya es un poco tarde. De todas maneras, a las 17 las tiendas ya estaban cerradas, así que aunque hubiese querido, no habría tenido mucho que hacer fuera.

La medición. Las libras esterlinas, lo siento, siguen siendo un misterio para mí. Las monedas pequeñas valen más que las grandes. Las millas... más complicado aun. Y encima luego los pies, las yardas, pulgadas... De metro a kilómetros cualquiera lo puede calcular, pero a saber cuántos pies son una milla terrestre, porque las marinas prefiero no pensarlas. Y con el peso igual... por ejemplo, en el hospital me encontré con "stones". Pero las piedras pesan distinto, así que la verdad no sé como se pueden enterar. Si quieren tener su dinero raro, no me meto, pero las medidas decimales son muchísimo más sencillas. No es algo de costumbres, es algo comprobado.

La conducción. El primer día directamente fui a entrar por el lado del conductos, allí conducen por el otro lado. Si nuestros conductores se sientan en la izquierda, allá lo hacen en la derecha. Cuando uno entra en una rotonda por el otro lado... yo me asusté. Y cuando vez a alguien conduciendo como un loco y miras en el asiento izquierdo y no hay nadie también te puedes asustar bastante. Además, límite de velocidad de 20 y los carriles en muchas calles sin señalizar. Además de que allí pintan muchos tipos de rayas en el suelo, en zig-zag, contina, discontinua, continua y con zig-zag, etc. De veras, la conducción es complicada.

Ahora mismo no se me ocurre nada más, pero bueno... no sé porque es tan complicado intentar llevar el sistema internacional, en vez de continuar con el suyo. Si en Europa y en el mundo, en general, se utiliza un sistema, qué les cuesta a ellos seguirlo.

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