Desesperación rojiblanca

Hoy tengo dos horas libres en clase, como no, debo de utilizarlas para algo provechoso. Y, ¿qué hay más útil y sano que escribir aquí un rato? Además, ya que debería de estar en deporte, voy a empezar una nueva sección, pero creo que no le daré mucho uso... creo. Bueno, antes de empezar con lo que toca, dejar claro que me gustaría poder empezarla hablando de un triunfo o de un paso adelante, no del retraso que me toca.

El Atlético de Madrid. Uno de los clubes más antiguos de la competición de fútbol español, entre los cinco primeros en títulos, puntos y temporadas en la primera división. Este año, acabó la competición con dos de los mejores delanteros del mundo actualmente, Forlán (Uruguay) y Agüero(Argentina). Con grandes bandas, defensas y demás. Pero, lamentablemente, con una dirección y planificación horribles.

Los problemas:

1. La portería. Leo Franco y Coupet eran los que teníamos el año pasado. Uno, grandísimo portero y en forma. El otro, fue grande. Este año, se van los dos. El poco dinero que tenemos lo gastamos en un portero, una promesa, teniendo muchas en la cantera. Encima, recuperamos a otro que no jugó casi nada la temporada pasada. De tercero, otra gran promesa, muy joven, que es el que mejor lo hace de los tres pero es suplente.

2. El medio. Nosotros no tenemos grandes jugones, grandes centrocampistas. Así que, lo más normal, sería intentar fichar a alguien bueno. Bueno, ese intento fue Jurado, que no es genial, pero decentito. Eso sí, fuerza no tiene. Para mí, lo lógico, sería que pusiese tres medios, que entre los tres hiciesen el trabajo. Así juegan los grandes. El técnico pone solo dos, solo uno defensivo. El equipo basa toda su defensa del centro en un pobre jugador, así nos va.

3. Overbooking. Es la mejor manera de llamarlo. Jugar con dos medios, solo uno defensivo, quiere decir que pone a cuatro delanteros y un cerebro. Dos de los delanteros se supone que son de banda, pero, igualmente, delanteros. Tanta gente adelante, consigue que se estorben entre ellos. También, que los jugadores tengan que bajar para conseguir la pelota, es decir, jugar donde no saben.

Conclusiones:

El equipo tiene poco dinero, estamos en crisis y es algo que se acepta. Lo que no se acepta, es que se fiche a alguien peor que el que hay. Que el técnico juegue de una manera ilógica y mala, teniendo buenos jugadores, solo el sistema va mal. Para acabar, que los directivos dejen que esto pase. Ahora mismo, el Atlético está en la cola de la clasificación, uno de los euqipos más goleados sino el que más y casi eliminado de Champions. El entrenador sigue en su puesto. Necesitamos un cambio, lo necesitamos ya.