Queridos lectores,
creo que todos son conscientes de la razón por la que nació este blog, me he hartado a decirlo: expresarme. Nunca quise que alguien me leyese, me comentase, ni nada por el estilo. Sin embargo, ustedes, personas que pierden su tiempo leyendome ahora mismo, me hicieron creer que a veces se paraban. Oh señor, ¡qué ilusa!
Hace diez días comencé una encuesta. Pensé, con suerte obtengo unos diez votos, tampoco pido tanto. Ni tan siquiera eso. Me han dejado en la estacada, solita con un voto. Bendito voto. Querido lector, gracias por no ser una de esas personas que engañan a los demás gratuitamente. Porque, ¿qué hay peor que una persona que da falsas esperanzas? ¿qué juega con los demás? Nada, o no señor.
Hace poco, también, me di cuenta de que cuando, ustedes, base de este mundo, me querían dejar algo, hablarme, no se veía nada. Había que buscarlo, marcarlo... ¡en fin! Un mundo que tendría que ser fácil. Lo cambié. Otra vez tengo diseño nuevo, solo por ustedes. No me abandonen una vez más. Hay que buscar lo mejor para todos, no para uno mismo. Me gusta el negro, viene mejor el azul.
Así que, mis queridos lectores, no me importa que yo les de igual, pero respeten al ser viviente que es mi blog. A ese pequeño ser que está intentando nacer dentro de un mundo de gigantes, con posibilidades limitadas y una dueña loca. No hagan algo por mí, yo no tengo problema, háganlo por quien les necesita.
Gracias queridos lectores.
Enïf
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