sábado, 21 de noviembre de 2009

Salvador Puig Antich

Tengo apenas dieciseis años, pero hace ya un par de ellos que vi la película "Salvador". No sé si alguno de ustedes la habrá visto, yo ayer la volví a ver por segunda vez, aunque con sorpresa incluida: la mitad estaba en catalán. ¿Qué si eso me hizo que la disfrutase menos? Pues no. Puede que incluso más, porque fue más realista de lo que podría llegar a esperar.

Llegué a ver la película, esta segunda vez, por culpa de unos deberes. No tenían nada que ver con España, es más, fue para la asignatura de inglés. Pero tenía que darle un premio a alguien, coraje civil. Vi gente que lo intentó dar a algún pro-judío en la época nazi, sin embargo, eso a mí me queda lejos. Por estar en un colegio alemán, tratamos mucho el nacionalsocialismo alemán, pero estoy harta. Fue una mala época, pero también una manera de huir.

Cuando digo que Franco fue un dictador, que es lo peor que ha pasado en España, me encuentro con algún listillo que me dice que Hitler fue peor. Cuando digo que Franco mataba y encerraba, me dicen que Hitler tenía campos de concentración. Claro que los tenías, pero por favor, en España se sufrió mucho, como para intentar esconderlo todo.

Así es como anteayer, terminé investigando en el señor Puig. Anarquista catalán durante el final de la dictadura franquista, fue el último muerto a garrote vil en España. Además de uno de los últimos condenados a pena de muerte. Ayer lloré. Pero no lloré por la película, o porque el personaje me haya impactado tanto, lloré por España.

Durante años la sociedad española tuvo que enfrentarse a ejecuciones, miedo y violencia. Siempre me pregunté porque nadie hizo nada, ahora ya sé que le pasó a muchos de los que lo intentaron. Lloro por España, por mi país, porque sufrió, porque ha perdido a muchos hijos por luchar por la verdad y el bien.

También lloré de impotencia. Por ver un mundo actual, en el que todavía hay personas que creen que ser español está por encima de los que llaman "sudacas" o "negros". Me da vergüenza que una sociedad que sufrió tanto y luchó contra sí misma, ahora pelee con los demás. Sabemos lo que es sufrir por luchar por lo nuestro, ahora muchos ocupan ese lugar de dar dolor a los demás.

Me da vergüenza, me avergüenzo de, ser española. Con lo mucho que hemos avanzado, me da pena y rabia ver gente que todavía es así. Me da vergüenza que en mi propio país existan los fascistas. Me da vergüenza que los partidos de ETA estén prohibidos, pero los de la falange no. ¿Por qué? Al menos ETA mató a Carrero Blanco, los fachas de Franco han matado más y con menos razón. Son todos igual de asesinos, todos debieran estar prohibidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario